El folklorista y narrador Eddie Lenihan, salto a los titulares internacionales en 1999 cuando lideró una protesta contra la tala de un árbol de espino blanco para la construcción de una carretera |
Nadie cree en las hadas hoy en día ¿verdad?, claro que no. Si se les pregunta a las personas la mayoría dirán que es solo una vieja superstición que no tiene cabida en el mundo moderno del siglo 21.
Sin embargo, si profundizamos en las viejas creencias heredadas nos encontraremos con un sinfín de ideas que desafían toda lógica pero que son una parte importante de lo que somos. Un gran ejemplo de esto ocurrió hace unas semanas atrás, cuando me encontraba con Declan, nuestro contratista de vallado a pie de campo, discutíamos sobre una pequeña valla que quiero instalar para poder proteger al pequeño bosque que espero plantar en breve.
Contemplábamos un viejo árbol de espino el cual se encontraba justo en la línea del camino en donde pensábamos poner la valla. Ha estado ahí durante mucho tiempo incluso resistió bien la última fuerte tormenta. Aún está vivo y con fuerzas. Le pedí a Declan que no tocáramos ese árbol en el momento de construir la valla, el accedió y de paso recordamos un famoso incidente ocurrido en 1999 cuando se retrasó la construcción de una ruta nacional ubicada en Limerick con Galway la cual fue finalmente desviada para poder proteger un árbol de Hadas que se encontraba a su paso.
Abundan las historias en como el infortunio cae sobre aquellos que se atreven a perturbar a los arboles de espino que crecen solitariamente. Muchos trabajadores se niegan a pasar sus excavadoras en esos lugares por temor a que la mala suerte caiga sobre ellos. Estos árboles poseen un poder notable, son fuertes, sobreviven al clima déspota y de alguna manera cada uno posee un aura única.
”La electrificación rural”: A pesar de los sentimientos encontrados que este tipo de creencias despiertan en nosotros estos árboles merecen nuestro respeto. He oído decir que la electrificación rural acabó con las hadas, especialmente en el oeste de Irlanda. Muchos aseguran haber podido escuchar sonidos que no fueron capaces de identificar además de presenciar imágenes las cuales lucían como espíritus del otro mundo.
Cuando era un niño mi familia siempre celebró una fiesta anual en el oeste y nunca olvidaré esas historias sobre las hadas y “la gente pequeña” que el personal del hotel me relató. En la parte trasera del hotel se encuentra una colina que siento que posee cualidades mágicas debido a todas estas preciosas historias y cuentos sobre el otro mundo y lo que podría pasar si nos perdemos por aquel lugar durante la noche.
Mientras caminaba por la ciudad de “Sligo” a principios de los años 1900, WB Yeats pregunto a un anciano que encontró en el camino si creía en las hadas, ¡“Yo no creo”! respondió el anciano y replicó diciendo ¿Por quién me tomas? ¿Qué clase de idiota cree en hadas, duendes y brujas?, no seas ridículo no creo en ellos. Hubo una larga pausa y el anciano dijo “no creo en ellos, pero están ahí”, finalmente llegó a esa conclusión.
Es el árbol de espino el cual llevó a estas reflexiones uno de tantos de los cuales se encuentran en Irlanda, independiente de que algunos se burlen de estas leyendas nadie se atreve a dañarlos por miedo a un posible encuentro con las hadas. Estos árboles de espino se creen que traen buena suerte y prosperidad. Con suerte el mío sobrevivirá por muchos años más.
Muchas gracias, yo he estado buscando los beneficios y como preparar remedios con espino blanco, excelente aporte!
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