Dentro de la rica y variada cantidad de seres feéricos de
España que existen en sus diversas mitologías, nos encontramos con que el norte de
la Península se lleva la palma en cuanto a leyendas, tradiciones y tipología de
seres que moran bosques, montañas, cuadras y graneros. Sin embargo, menos
conocida aunque no menos interesante es la Mitología feérica del interior de la
Península: La Mitología Castellana.
La Mitología Castellana tiene su origen o raíces en las
montañas, habitadas por los celtas y mozárabes compartiendo conocimientos y
costumbres.
En esta nueva entrega de Elficología en España en la que
hacía mucho que no os mostrábamos un personaje feérico patrio, os hablaremos de
los “Malismos”.
Los malismos son duendes trogloditas, nombre que se debe a
la expresión “Mala cosa”. Son muy parecidos, por no decir que iguales, a los
trolls nórdicos, lo que hace pensar que este tipo de criatura llegase a
Castilla gracias a los godos. Es un ser babeante, feo, cubierto de pelo por
todo el cuerpo, feroz, agresivo y maloliente.
Habita en profundas y oscuras cavernas, o en antros lúgubres
que comparte con otros seres feéricos de la noche. La luz es dañina para ellos,
son muy peligrosos y se cree que poseen conocimientos en las artes brujeriles.
Este ser mítico castellano cuenta con una especial atención
en Torre de Juan Abad (Ciudad Real). Es una especie de duende-troll, prácticamente idéntico al
mito extendido y conocido del troll nórdico el cual recordamos que era, o eran
los archienemigos de los gnomos, o de nuestro David el gnomo.
Cuidado en las noches de lluvia, rayos y centellas,
posiblemente podamos toparnos con un malismo camuflado en el interior de una
cueva que quiera desatar sus maldades.
Aquí más información sobre los trolls nórdicos.
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