A continuación, publico la entrevista que realicé a mi amigo Javier Resines, director del interesante blog Criptozoología en España en el que se tratan las diferentes cuestiones de interés sobre la Criptozoología y la Elficología, así como el futuro de ambas disciplinas.
Javier Resines, director de Criptozoología en España |
1. En primer lugar comentarte, ¿Por qué crees que no existen proyectos más globales e internacionales sobre la investigación de los seres feéricos y la elficología? En el campo de la criptozoología podemos ver proyectos como la Sociedad Internacional de Criptozoología o el Centre for Fortean Zoology.
La no existencia de proyectos globales se produce por el relativamente escaso interés que existe hacia la Elficología por parte del público en general e incluso por los investigadores relacionados con temáticas paranormales. Casi todas las iniciativas que conocemos son personales o de un reducidísimo círculo de interesados que desean dar a conocer el universo feerico a su audiencia. Dado el escaso número de investigadores existentes y su dispersión geográfica, acometer proyectos comunes de mayor calado se antoja difícil.
En cuanto a la Criptozoología, tampoco existen proyectos a nivel internacional como tales. Ni tan siquiera a nivel nacional. La sociedad Internacional de Criptozoología dejó de funcionar hace muchos años y el Center of Fortean Zoology no deja de ser el proyecto personal del investigador Jonathan Downes que –eso, si- tiene una extensa red de colaboradores y publica noticias que recoge de varios medios internacionales, entre ellos Criptozoología en España.
Hubo un proyecto en Francia, el Institut Virtuel de Criptozoologíe que intentó aunar a los investigadores de lengua francófona… pero se ha quedado en eso, en proyecto, con escasísimas actividades realizadas. En España también pudimos ver hace años la creación de la Sociedad Española de Criptozoología, una iniciativa de un pequeño círculo de investigadores de estos temas que duró pocos años también.
De todos modos, este panorama no tiene por qué parecer desalentador.Tal vez no haga falta una organización supranacional para promover la investigación en estos campos. Otros fenómenos relacionados con la temática del misterio carecen de estas asociaciones y gozan de relativa buena salud, como la ufología, por ejemplo.
2. ¿Qué críptidos crees que pueden ser estudiados igualmente por la criptozoología y la elficología? ¿Quizás los humanoides por sus características? Vemos como el Basajaun y el Uomo Salvaje tienen mucha conexión con los seres feéricos y son recogidos en diversas enciclopedias de la “gente pequeña”.
Efectivamente, el punto de unión de ambas disciplinas está en las criaturas de características antropomórficas que pueden aparecer en sus respectivos ámbitos de estudio.
Como bien dices, en el folklore y en la tradición (de cuyas fuentes también toma datos la Criptozoología) existen numerosos ejemplos de seres cuyo estudio puede abordarse desde las dos perspectivas. Has nombrado al Basajaun de la mitología vasca y al Uomo selvático de la tradición italiana. Serían dos representantes de un nutrido grupo de seres que –habiéndose iniciado su conocimiento como entes prácticamente de leyenda- han dado un paso adelante y son considerados con posibilidades reales de existir, a tenor de los numerosos encuentros que ha habido con ellos. Y no olvidemos tampoco a los gigantes, protagonistas de gran cantidad de leyendas y cuyos restos siguen siendo buscados por algunos investigadores con el objetivo de encontrar la prueba palpable de su existencia.
Para la Elficología son seres ligados con una existencia mágica, supranatural. Para la Criptozoología, de existir, podrían pertenecer a un universo puramente físico.
Efectivamente, ambas disciplinas son consideradas menores dentro de las ciencias de frontera. Algunos motivos son comunes. Entre ellos que otros fenómenos nos llevan años de ventaja de presencia en los medios de comunicación. Menos de un 1% de artículos publicados en revistas del sector o de programas de radio se dedican a los críptidos o al mundo de la gente pequeña.
Otros motivos son específicos de cada fenómeno en si. A mi parecer, aún está muy extendida la creencia de que los seres feéricos están relacionados poco menos que con cuentos para niños y fábulas para entretenerse, no otorgando ninguna posibilidad real de existencia a hadas, gnomos y demás. Esta postura de la Ciencia y de gran parte del público y de los investigadores relacionados con el misterio hace que el interés por este universo mágico sea mínimo.
En cuanto a la Criptozoología, a pesar de su innegable atractivo para el público, creo que sólo se conoce la parte más circense o mediática de la misma, por así decirlo. Aquella que habla del yeti y del monstruo del lago Ness y poco más… Opino que la gente de a pie ignora la riqueza de esta disciplina y las extraordinarias historias que la parte más fronteriza del mundo animal atesora, muchas de ellas con un alto y atractivo componente de misterio.
4. Una pregunta un tanto personal, ¿Crees en la existencia de seres feéricos tales como gnomos, hadas, trolls, elfos, gigantes, duendes, etc.?
Creo y no creo. Trataré de explicarme. No creo que tales seres, de existir, pertenezcan a un universo paralelo, otro plano de consciencia, otra dimensión, un mundo vibratorio distinto al que conocemos o cualquiera de las explicaciones de este tipo que se suelen manejar. De existir, serían seres puramente físicos.
Mi interés personal radica en eso: algunos de estas manifestaciones podrían ser meramente físicas y entrar dentro del campo de investigación de la Criptozoología. Al menos, como yo entiendo esta disciplina: lo más cercana posible al método científico y buscando descubrir nuevas especies desconocidas para la Ciencia, sin entrar en aspectos espirituales o de pura creencia.
Comparten ese momento en el que los seres feéricos pueden ser seres de carne y hueso y, como tales, pudieran existir en un plano meramente físico, real, tangible. Estableciendo una comparación un tanto grosera, podríamos equipararlo a la búsqueda de pruebas sobre la existencia de Bigfoot o el Yeti, por poner un par de ejemplos de criaturas antropomórficas.
Ese sería su punto de unión. En cuanto a lo que les separa… tal vez sea más que lo que les acerca. Básicamente, estarían enfrentadas debido a la no creencia por parte de la Criptozoología en la existencia de seres no físicos o procedentes de un plano o universo distinto al nuestro, a pesar de lo atractiva que pueda resultar esta idea.
El criptozoólogo, como yo le entiendo, ha de ser una persona pegada a la Ciencia y al conocimiento de la realidad con medios científicos.
Representación de un Basajaun y su mujer, la Basandere |
Mi ser feérico preferido, sin duda, es Basajaun que podría representar uno de los pilares básicos en la relación entre Elficología y Criptozoología. En Basajaun confluyen tanto esa parte relacionada con los gentiles, tan arraigada en la mitología vasca, como la posibilidad de una existencia real. No olvidemos que- desde los años veinte del pasado siglo y hasta nuestros días- contamos con numerosos testimonios de encuentros con este tipo de hombre salvaje.
En cuanto al mundo de los críptidos, me resulta muy difícil elegir sólo uno. En cualquier caso, elijo a todo ese conjunto de hombres salvajes u homínidos desconocidos que parecen poblar casi cada rincón de nuestro planeta: yeti, bigfoot, barmanu, orang pendek … La posible existencia de otra humanidad me resulta algo muy excitante e intento concentrar buena parte de mi trabajo en su búsqueda.
Sin duda, hay otros muchos e interesantes críptidos, pero si fuéramos capaces de encontrar, investigar y-sobre todo- respetar a estos seres tan “cercanos” evolutivamente a nosotros, morfológicamente similares y con rasgos de inteligencia, habrían valido la pena tantos años de dedicación y esfuerzo por parte de tantos investigadores.
En cuanto a la primera cuestión, existe una parte de la Criptozoología a la que podríamos denominar como paranormal, por darle un adjetivo. A ella pertenecerían algunas de las manifestaciones más extrañas de esta disciplina y que no siempre se presentan en el plano físico o –al menos-con el comportamiento habitual que se prevé pueda tener un animal. Estaríamos hablando de alien big cats, chupacabras y otros supuestos animales muy, muy originales… Por tanto, cuando investigamos esta parte tan fronteriza de la Criptozoología sí que nos enfrentamos a la dificultad añadida de la casi total ausencia de pruebas físicas.
Y en lo referente a la segunda pregunta, creo que la respuesta no es muy alentadora. Es difícil investigar un ser que no deja evidencia física alguna. En este caso, estaríamos moviéndonos en el terreno de las creencias, con lo que sería imposible cualquier demostración que quisiéramos llevar a término.
A pesar de ello, en el terreno de la Elficología también contamos con evidencias fotográficas y otras pruebas, además de con los testimonios de los testigos, con lo que podemos empezar a trabajar en el sentido de encontrar pruebas definitivas de su existencia física.
Existen muchas maneras de enfrentarse a un fenómeno en general y al hecho criptozoológico en particular. En mi caso, intento hacerlo siempre recopilando las evidencias físicas que podemos encontrar, además de contar con el apoyo de los testimonios.
No creo exactamente que lo que no pueda ser constatado por los sentidos no exista, pero sí que no podremos otorgarle nunca el valor de certeza absoluta. Por otro lado, si buscamos el reconocimiento de la comunidad científica, necesitamos aportar pruebas tangibles que demuestren nuestras teorías. No basta con presentar un fenómeno como algo real sólo porque creamos en él
Me encantaría ser positivo y pensar que ambas disciplinas crecerán en un futuro próximo, que tendrán más presencia en los medios y que serán más conocidas por el gran público. Realmente es un deseo más que una posible realidad.
Lo único que podemos hacer las personas interesadas en estos fenómenos es continuar trabajando en la línea que venimos haciendo hasta ahora: investigar con el mayor rigor posible, dudar de casi todo y divulgar estos fenómenos con el objetivo de crear un poso de interés tanto entre profesionales como aficionados hacia estos temas.
Creo que, en pocos años, las múltiples investigaciones que se llevan a cabo o alguna de las numerosas exploraciones que se vienen produciendo por todo el mundo nos depararán una agradable sorpresa en forma de extraordinario y nuevo animal. Seguro que, con ello, el interés y el respeto hacia la Criptozoología (o la Elficología, si lo que encontramos es un ser elemental) crecerán notablemente.
Un placer haber sido entrevistado por uno de los referentes nacionales en el mundo de la Elficología. Esperemos que el futuro nos depare grandes cosas por conocer. Un abrazo.
ResponderEliminarEl placer es mío, amigo Javier.
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