Mitología Eslava: Criaturas del bosque

Hacía mucho que no hablaba de las diferentes criaturas fuente de estudio de la elficología. Estuve en los últimos meses más centrado en las diferentes corrientes de estudio, escuelas y actualidad del mundo feérico. Por ello, hoy os traigo unas curiosas criaturas de la Mitología Eslava. La Mitología Eslava es especialmente rica y abundante en cuanto a espíritus de pequeña talla se refiere y mitos y leyendas en general.

Hoy os presento a dos seres asociados a las profundidades del bosque: El Mokhovoi y el Lechïï.

Representación de un Mokhovoi

El Mokhovoi es una pequeña criatura verde o marrón, espíritu del musgo. Es el más pequeño de los espíritus del bosque. Él castiga a los que recogen bayas fuera de temporada, se alimenta de plantas, obedece al Lechiï y se divierte haciendo perder a la gente en su camino por el bosque. Toma a veces la apariencia de un cerdo o de un cordero. Los métodos de protección son los mismos que contra Lechiï.

El citado Lechiï, es una criatura sobrenatural de la mitología eslava. Vive en un lugar apartado, en el bosque, pero solamente cuando no hace frío. El 17 de octubre se mete bajo la tierra, donde pasa el invierno.

Un Lechïï puede visitar a la gente bajo diferentes formas, pero normalmente toma el aspecto de un hombre anciano. Si está vestido, lleva la ropa al revés y no usa cinturón.

Es el señor protector de todos los animales que viven en el bosque. Suele tener la costumbre similar a la del Mokhovoi de desconcertar a la gente que frecuenta campos y bosques. Si un Lechïï da una vuelta alrededor de una persona, ésta se desorienta. La única posibilidad de evitar este hechizo es ponerse la ropa al revés hasta llegar casa. A los Lechïï también les gusta asustar a la gente con sus temibles gritos y alaridos. 

Ilustración de Iván Bilibin (1906) del Lechïï, temible
guardián de los bosques

Las leyendas  dicen que un Lechïï puede tener familia. Su mujer es la kikimora y sus hijos los lessavkas.