Los trabajadores
de una planta de perforación ubicada en la región Hegranes al Norte de Islandia
se han visto enfrentados a un sin número de obstáculos para continuar con las
obras, la razón sería que ellos no pidieron permiso a los Elfos para perforar el
área.
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| Birgir Þórðarson |
Poco después de haber
iniciado el trabajo cerca del fiordo de del Norte de Islandia en Skagafjörður, la máquina
de perforación se descompuso y fue incapaz de perforar las rocas, al intentarlo
literalmente se destruyo, solo logró llegar a unos cuatro metros de
profundidad. Los obreros se vieron obligados a abandonar el trabajo y volver a
Reykjavik para conseguir piezas de repuesto.
Halldór
Gunnlaugsson ante esto dice: Me han dicho que nos olvidamos de pedir a los
elfos y a los fallecidos su permiso para poder perforar el área.
Las leyendas hablan
de que existe una gran cantidad de Elfos viviendo ahí, ocultos de la vista de
todos, y que en esa zona han realizado sus asentamientos.
Los lugareños
siempre han recalcado en que antes de comenzar cualquier trabajo de excavación
se debe de pedir permiso a los Elfos para poder hacerlo.
Gunnlaugsson, un
lugareño dice: por lo general el pueblo oculto acepta que se realicen las obras
siempre y cuando se les pida permiso para poder hacerlo.
El granjero Ríp,
Birgir Þórðarson, opina que no solo son los Elfos los que impiden que las obras
se realicen también según él los responsables serían los difuntos, ya que esa
zona antiguamente había sido un cementerio el cual le perteneció a la Iglesia.
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| La construcción de carreteras en la zona ha tenido bastantes problemas |
Él dice que no se
siente sorprendido al escuchar sobre estos hechos ya que es algo bastante común.
Los trabajadores
se han negado a comentar sobre el asunto.
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