Un antropólogo asegura que estas criaturas
provenientes del folclore conviven con las personas.
Las obras de construcción se han movido con el fin de
no molestar a los elfos y los pescadores se han negado a salir a alta mar
debido a sus advertencias: aquí en Islandia, estas criaturas son parte de la
vida cotidiana.
Desde el principio de los tiempos los elfos han sido
parte de las leyendas de Islandia, los lugareños aquí con seriedad aseguran que
estos seres se aparecen regularmente.
Pero honestamente hablando ¿realmente existen?, el Antropólogo
Magnus Skarphedinsson ha pasado décadas recopilando declaraciones de testigos y
él está convencido de que la respuesta es sí, ahora el comparte sus conocimientos
y descubrimientos en la “Elf School”.
Pero ¿qué es exactamente un elfo?, la tradición los define como seres generalmente
bien intencionados, más pequeños que una persona, viven al aire libre y normalmente
no hablan con los seres humanos.
No deben de confundirse con los llamados "hidden people" (Pueblo oculto) otro tipo de seres muy famosos
del folclore de Islandia, que se parecen a los seres humanos y la mayoría de
los cuales hablan islandés.
Para convencer a los escépticos de que esto no es sólo
un mito, Skarphedinsson nos relata dos testimonios de testigos, los cuales para
él cuentan con una gran veracidad.
La primera historia nos cuenta sobre un pescador que
era capaz de ver a los elfos, solía observarlos todas las mañanas cuando ellos
también se dirigían al mar para pescar.
Una mañana de febrero de 1921, se dio cuenta de que estos
seres no se dirigían hacia el mar y trató de convencer a los otros pescadores
de no ir a pescar ya que si los elfos no lo hicieron es porque probablemente
algo malo sucedería, pero el jefe no permitió que se quedaran en tierra.
Ese día, hubo una tormenta inusualmente violenta en el
Atlántico Norte, los pescadores que habían prestado atención a la advertencia
de su compañero y decidieron no salir al mar pese a las exigencias de su jefe
conservaron la vida.
Siete años más tarde, en junio de 1928, los elfos nuevamente
no fueron al mar, lo cual era confuso porque nunca había habido una fuerte
tormenta en esa época del año.
Obligados a salir se adentraron al mar, las aguas
permanecieron en calma, pero había muy pocos peces.
La
segunda historia nos cuenta sobre una mujer de ochenta años, que en el 2002 se
encontró con una joven adolescente que aseguraba conocerla, le pidió que le
contase dónde se habían conocido, por más que se esforzaba no podía recordarlo,
la joven le dijo haberla conocido cuando ella vivía en su antigua casa, la
mujer se impactó al escuchar esto puesto que se cambió de vivienda hace 53
años.
La mujer al llegar a su casa le contó esta curiosa experiencia
a su hija, en el momento en el cual le describió como lucía esta misteriosa
joven su hija exclamo muy sorprendida, ¡pero mamá es Maggie!"
Había envejecido cinco veces más lento que un ser humano”, dijo Skarphedinsson.
Las
encuestas indican que aproximadamente más de la mitad de los islandeses creen
en los Elfos.
La
mayoría de las personas dicen que escucharon sobre estos seres de sus abuelos
cuando eran niños, lo cual nos muestra lo fuertemente que están arraigados
estos seres en la sociedad islandesa. Estas firmes creencias en ellos atraen a
curiosos turistas de todas partes del mundo, incluso algunos de ellos deciden
vivir aquí un tiempo y asistir a la famosa “Elf School” como es el caso del
joven Estadounidense Michael Herndon, de 29 años de edad.
Sin
embargo, hace no mucho salió un artículo en la revista “Iceland Magazine” que
asegura que los etnólogos dicen que en realidad la gente que cree en los Elfos
es poca, pero que debido al contexto cultural de su tierra ellos no se atreven
a admitirlo.
La
población islandesa suele caminar con mucha cautela en los sitios que se
consideran de los elfos, crean o no realmente en ellos tienen un profundo
respeto.
Skarphedinsson
recuerda cómo elfos interrumpieron la construcción de una carretera nacional
desde Reykjavik al noreste, en el año 1971.
“La
maquinaria sufrió repetidas dificultades técnicas inusuales, porque los elfos
no querían que una de las piedras que ellos ocupaban como su hogar fuese
trasladada. Se decidió entonces llegar a un acuerdo con los elfos, ellos
aceptaron que su piedra fuese movida solo 15 metros, así lo hicieron y la carretera
pudo ser terminada. ¡Este debe de ser el único país del mundo cuyo gobierno ha
conversado con los elfos!
Pero
Islandia no es el único país que califica como hogar de los elfos, solo que en
otros países, debido a la arrogancia científica se califica las experiencias de los testigos como simples alucinaciones.
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