Única en su género en el mundo, sus diplomas acreditan conocimientos sobre estos seres y otros pueblos "invisibles" que el cine ha popularizado. En sus aulas se han graduado 8 mil elfistas en 20 años
Magnus Skarphéðinsson, director de esta peculiar escuela ubicada en Reykjavik, la capital de Islandia, dice que se decidió a crear el establecimiento para poder evacuar la infinidad de consultas que recibía acerca de estas criaturas ocultas en los bosques y sobre hadas y gnomos, pero también por la gran cantidad de testimonios que recibió de quienes aseguran haber tenido y mantener contacto con ellos.
"Las personas me venían a ver con sus historias, jurando que no estában ni bajo el influjo del alcohol ni de la drogas y que no eran mentirosos patológicos", dijo el director de la Escuela de Elfos al diario islandés The Reykjavik Grapevine, en un artículo retomado por la revista Courrier International. En total, Magnus ha entrevistado a más de 700 personas que vieron a los elfos y a otros representantes de pueblos "ocultos" o "invisibles" y de espíritus de la naturaleza.
"No tenía previsto crear una escuela de elfos, pero no dejaban de interrogarme sobre mi forma de trabajar, entonces acabé por decirles a todos que viniesen los viernes: y así fue como empezó", explicó. Día oportuno, si los hay, para hablar de brujas.
El diploma que otorga la escuela certifica "Estudios e investigaciones sobre los elfos y otros pueblos invisibles".
Magnus, que es hermano del actual ministro de Asuntos Exteriores, Össur Skarphéðinsson, se define como un científico neutro que ha recogido testimonios de gente que tuvo encuentros con "alfar", una categoría que agrupa a los elfos, pero también a otros pueblos invisibles, a las hadas de luz, los enanos, los espíritus de la montaña y los gnomos. Como material de estudio, además de esta suerte de tradición oral, la escuela distribuye un folleto con reconstrucciones del aspecto de estos seres hechas a partir de la descripción de quienes dicen haberlos visto -pese a su condición de invisibles.
La Escuela ha catalogado trece tipos diferentes de elfos, dos de enanos y tres de pueblos ocultos. Algunos de ellos tienen un aspecto exactamente igual al de los seres humanos, pero visten con ropas de otros tiempos.
"Todavía es mucho lo que ignoramos sobre los elfos", admite con modestia el director de la Escuela. "Y lo que sabemos nos viene de gente que mantiene con ellos lazos de amistad que ya tienen veinte años y que ha sido invitada por ellos". Todo un honor, considerando que la principal característica de comportamiento de estos seres es su tendencia a huir de los humanos. Un inconveniente más para quienes quieren aprender sobre ellos.
El objeto de estudio, que a más de uno podrá arrancarle una mueca escéptica, es, sin embargo, muy serio en Islandia. De acuerdo con un documental realizado en el año 2002, Investigación sobre el mundo invisible, la mayor parte de la población cree en la existencia de los elfos. Y al parecer, son convincentes. El realizador del film, el francés Jean-Michel Roux, dijo haber quedado impresionado por la "sinceridad" de la gente que entrevistó.
En el documental, una ex presidente islandesa, Vigdís Finnbogadóttir, decía: "Jamás vi a un elfo ni a nadie de un pueblo invisible. Nunca me crucé con un fantasma, pero he oído hablar frecuentemente de ellos. En Francia y en España, no se cree en ese tipo de cosas porque son países católicos. El catolicismo es allí tan poderoso que no deja lugar a ninguna otra creencia. En la Edad Media, los islandeses adaptaron el catolicismo a su paganismo y siguieron contando historias de pueblos ocultos, elfos y fantasmas. La existencia de estas criaturas, de los extraterrestres y de la vida después de la muerte no están probadas. Pero lo mismo pasa con Dios".
Fuente: www.infobae.com
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